Nada engancha más en las redes sociales que TikTok. Sus usuarios son los que se conectan más tiempo a lo largo del día, 52 minutos, y son los que acceden a la aplicación más veces, entre 38 y 55 veces.
Se trata de un comportamiento que se ha atribuido principalmente a su algoritmo que detecta de forma muy precisa los contenidos que le gustan a cada usuario y se los sirve en bandeja. Cuando ya ha visto un vídeo de 15 segundos, ya tiene nuevas recomendaciones.
La conclusión de un reciente estudio, que se ha basado en neuroimagen de las áreas cerebrales, es que el algoritmo de recomendación de TikTok “es capaz de descubrir contenidos que regulan la actividad de un conjunto de subregiones de la red neuronal por defecto y del área tegmental ventral –donde se libera dopamina– para reforzar el comportamiento de ver vídeos”.
Aunque podemos seguir a cuentas y ver sus publicaciones, el consumo normal en TikTok parte de sugerencias que nos propone el algoritmo, y que se relacionan con las de otros usuarios que también han disfrutado de las mismas publicaciones. Cuanto más usamos TikTok, más relevantes son los contenidos que se nos muestran y más nos gustan.
Este beneficio tiene una cara B: es muy adictivo. Difícilmente estaremos un rato en TikTok sin encontrar alguna publicación que nos guste.
En estos momentos hay varios estudios en marcha sobre este fenómeno adictivo. Incluso la propia compañía es consciente de que una parte de sus usuarios está demasiado enganchada y que hay que tratar de remediarlo.