El consumo abusivo de alcohol puede provocar problemas graves en la salud física y mental de los consumidores.
Intoxicación alcohólica
Uno de los problemas más comunes es la intoxicación etílica, causada por la ingestión reciente de una cantidad elevada de alcohol o por consumirlo rápidamente. Esta condición se caracteriza por cambios psíquicos y conductuales como agresividad, euforia, control muscular deficiente, enlentecimiento mental y físico, dificultad para hablar, y alteraciones en la memoria, percepción y atención. Los casos más graves pueden progresar de la simple ebriedad al coma etílico e incluso la muerte.
Síndrome de abstinencia
El síndrome de abstinencia ocurre cuando un consumidor crónico interrumpe o reduce bruscamente su ingesta de alcohol. Este síndrome suele comenzar con temblores entre siete y cuarenta y ocho horas después del último consumo. Los síntomas comunes incluyen ansiedad, agitación, temblores, insomnio, náuseas y, en casos graves, alucinaciones.
Dependiendo de la duración y cantidad de consumo de alcohol, pueden presentarse convulsiones, crisis epilépticas, alucinosis alcohólica o delirium tremens, este último siendo una de las manifestaciones más graves y potencialmente mortales de la abstinencia.
Delirium Tremens
El delirium tremens es una emergencia médica grave. En ausencia de intervención médica, la tasa de mortalidad puede ser del 20%, aunque incluso con tratamiento especializado, alrededor del 5% de los afectados pueden fallecer. Este cuadro clínico se desarrolla en tres fases:
- Primera fase: Ansiedad, taquicardia, insomnio y mareos.
- Segunda fase: Agravamiento de los síntomas iniciales con temblores y sudoración abundante.
- Tercera fase: Alucinaciones, desorientación, taquicardia, delirios y estupor.
Amnesias inducidas por alcohol
Las amnesias parciales, conocidas como «blackouts», se clasifican en:
- Amnesia dependiente del estado: Se olvidan acciones realizadas durante la embriaguez, recordándose solo en estado de embriaguez.
- Amnesia fragmentaria: Pérdida parcial de memoria con algunos momentos preservados.
- Amnesia en bloque: Pérdida total de memoria de lo ocurrido durante la borrachera.
El consumo habitual de alcohol puede causar la muerte de neuronas en el hipocampo, dificultando la creación de recuerdos y afectando la memoria declarativa a largo plazo.
Trastornos del sueño
El alcohol afecta los patrones de sueño, disminuyendo el sueño REM e incrementando las fases 2 y 3 del sueño no REM. Esto provoca un repunte del sueño REM en la segunda mitad de la noche, que puede despertar al individuo.
Trastornos crónicos
Además de los trastornos agudos, el alcoholismo puede causar trastornos crónicos como el Síndrome de Wernicke-Korsakoff, alteraciones cognitivas (pérdida de memoria, disminución de la capacidad de juicio y planificación, deterioro de la atención), disfunciones sexuales, trastornos de personalidad (incluyendo celos patológicos) y otros problemas neurológicos y hepáticos.
Los efectos adversos del consumo de alcohol subrayan la importancia de abordar el alcoholismo de manera integral, comprendiendo que su impacto va más allá del individuo, afectando también a su entorno social y familiar. Reconocer y tratar estos trastornos es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes luchan contra el alcoholismo.